lunes, 31 de marzo de 2008

Aun nos acordamos de ellos

Cientos de españoles lucharon en la segunda guerra mundial contra el nazismo,hombres que despues de sufrir la derrota en su patria,no aceptaron la rendicion y siguieron jugandose la vida apoyados solamente por sus fuertes convicciones antifascistas.
Muchos de ellos acabaron en los tristemente celebres campos de exterminio nazis.
Tras el hundimiento de la II República Española que dio fin a la Guerra Civil en abril de 1939, cantidades ingentes de republicanos españoles lograron penosamente alcanzar la frontera francesa buscando refugio en el suelo galo.Desde su llegada, los republicanos españoles debieron soportar un trato cruel y unas condiciones de vida insoportables por parte de las autoridades francesas: fueron internados en campos de reagrupamiento, subalimentados y en condiciones sanitarias e higiénicas deplorables.La derrota militar francesa ante ejército alemán en 1940 significó para muchos de estos españoles la necesidad de volver a retomar las armas ante la oleada de represión que se les avecinaba. Durante el inicio de la ocupación nazi, la Gestapo, en colaboración con las autoridades de Vichy y enviados especiales del gobierno del general Franco, procedieron al arresto masivo de los republicanos españoles, lo cual indujo a un número masivo de ellos a integrarse en las filas de la Resistencia francesa.
No obstante las unidades españolas durante la II Guerra Mundial pagaron un alto precio por su participación en los combates. Miles de ellos murieron en los campos de batalla y muchísimos miles más desaparecieron en los campos de concentración alemanes. Entre los deportados figuraban guerrilleros de la Resistencia apresados en combate; personalidades políticas exiliadas de España, antiguos combatientes del Ejército republicano, simples exiliados y hasta familias enteras.Cabe destacar que para los alemanes los presos españoles revestían de un alto grado de peligrosidad que los diferenciaba de otros colectivos nacionales por dos razones principales: sus fuertes convicciones antifascistas y, sobre todo, la experiencia militar adquirida durante la Guerra Civil donde la inmensa mayoría ya había luchado contra fuerzas alemanas.
Tal vez así se explique la especial ferocidad de las SS y la policía hitleriana en su trato hacia los presos españoles.Aproximadamente el noventa por ciento de los deportados fallecieron en Mauthausen, campo abierto por orden personal de Himmler tras la anexión de Austria por la Alemania Nazi. Durante 1938 y 1940 los principales deportados fueron presos políticos de Austria y Alemania, población judía y presos procedentes de Checoslovaquia. Desde el verano de 1940 comienzan a llegar los primeros trenes con deportados españoles, especialmente durante el último trimestre de 1940 y comienzos de 1941.Los españoles fueron marcados por un uniforme de presidiario de rayas blancas y azules verticales en el cual se distinguía un triángulo azul que los diferenciaba de los verdes, presos comunes; de los rojos, presos políticos de otras nacionalidades; de los negros, personas consideradas antisociales y de las estrellas amarillas, portada por los judíos.Desde el principio, sobre los expendientes alemanes referidos a los españoles figuraban las siniestras iniciales NN (nacht und niebel – noche y niebla-), expresión que utilizaban los jerarcas nazis para designar una categoría de deportados que debían desaparecer sin dejar rastro.
El 21 de junio de 1941, aprovechando una sesión de desinfección general, algunos deportados españoles deciden crear una directiva política que sea común a todos los presos de esa nacionalidad. Es así como surge la primera organización española en Mauthausen destinada a llevar a cabo actos de resistencia y sabotaje contra la dirección nazi del campo. Este hecho tiene singular importancia: es la primera vez en un campo de concentración que un colectivo decide poseer una organización unitaria en vistas a realizar una insurrección armada.Los propios presos españoles roban armas de la penitenciaría y organizan una estructura militar cuya dirección cayo en manos del antiguo oficial republicano Montero.Con unos centenares de fusiles y quince ametralladoras, el 5 de mayo los españoles, en colaboración con organizaciones similares de checos y soviéticos, encabezan el levantamiento y consiguen apoderarse del campo y resistir un ataque de las SS, hasta la llegada de las fuerzas aliadas, quienes, para su sorpresa encuentran a la entrada del campo la bandera tricolor republicana.
Visto en este recomendable lugar

7 comentarios:

Anónimo dijo...

me has emocionado, yo estuve en ese campo, hace años, y en la entrada hay una pancarta en español, recordando a todos, quien organizo la resistencia alli. Un abrazo.

Naveganterojo dijo...

Gracias anonimo,aun quedan supervivientes,aunque ya muy ancianos,pero con la memoria muy viva

M.Angel dijo...

Grandisima entrada navegante, no dejemos que esto caiga en el olvido.
Por cierto, entre las primeras tropas aliadas en entrar en París, había muchos españoles republicanos.

Un abrazo.

RGAlmazán dijo...

Amigo Navegante, emocionado recuerdo. Y hoy uno de abril se cumplen sesenta y nueve años de esa vil y miserable guerra que nos hizo retroceder cien años.

Salud y República

m.eugènia creus-piqué dijo...

Recuerdo que mi suegra siempre nos contaba como tuvo que marchar de Catalunya, atravesando la frontera a pie hasta que los llevaron a un campo en Angulem,ella iba con sus tres hijos, uno de ellos un bebe de pocos meses que murió allí.Su marido ya había marchado hacia tiempo pues le perseguian para matarlo por unos libros que habia escrito.
Que horror, que pena cuando nos lo contaba, era una gran mujer, una gran madre y una gran suegra a la que quise mucho.
Mi corazón sigue con ella.

Naveganterojo dijo...

Gracias anonimo,por tu visita a ese campo,espero que un dia lo visitempos juntos y pongamos unas flores en memoria de estos españoles republicanos y defensores de la libertad,M.angel,te me has adelantado pues la siguiente entrada trata de los soldados aliados españoles,Rafa,yo se que este tema te apasiona y a fuer de parecer pelota,pensaba en ti cuando lo estaba investigando,m.eugenia,me gustaria que me contaras mas de tu suegra,pues sabes que me encanta escuchar estas terribles historias.

Carmela dijo...

Conmovedor recuerdo.
Emociona el episodio del encuentro con la bandera republicana!
Y lo que dice Anónimo con respecto a la pancarta en español que está en la entrada evocando a los organizadores de la resistencia es también valioso e ilustrativo!
Esa pancarta es testimonial!!