martes, 24 de febrero de 2009

Otra historia mas

Tres de diciembre de 1936, seis de la madrugada. Frente de Guadalajara, entre Jadraque y Miralrío, sector del Palacio de Ibarra. Hace mucho frío, está a punto de nevar. El frente, tranquilo durante los últimos días, se convierte de pronto en un infierno: tropas franquistas, requetés y soldados navarros atacan con metralla una posición republicana mal defendida. Pertenecen al Batallón Alicante Rojo y son de Benissa. Uno de ellos, Julio Cabrera, al ver caer herido a un compañero, abandona la protección de su parapeto para socorrerle y muere de un tiro.

Tres días antes, el 30 de noviembre, en la retaguardia del cuartel de Alcalá de Henares, Cabrera había escrito una carta a sus padres para asegurarles que se encontraba bien. La carta da otros detalles: "Cuando nos dan permiso nos vamos a un casino donde hay piano y yo toco y los compañeros de Pego me convidan a café". Este fragmento no sólo revela que a Julio Cabrera le gustaba la música, sino que estaba rodeado de gentes de pueblos muy cercanos al suyo. O sea, las gentes que formaban el Batallón Alicante Rojo.

Aquella unidad había sido compuesta tres meses antes, en septiembre de 1936, por la UGT y las Juventudes Socialistas con voluntarios que habían acudido a la llamada de la lucha contra el ejército golpista de Franco desde Pego, Calp, Benidorm, Finestrat, Sella, Relleu, Aspe, Monóvar, Elda, La Vila Joiosa o Benissa. Se concentraron en Alicante el 26 de septiembre y desde allí se desplazaron hasta Alcalá de Henares, donde recibieron una instrucción muy deficiente, basada en simulacros y sin disparar ni un solo tiro. En su carta, Cabrera lo describía de un modo un tanto poético: "Anoche hicimos guardia de once a una Francisquet de Ventura y yo. Es una cosa fantástica pasearse de noche con un fusil a la luz de la luna y en el gran silencio que reina nada más se oye que el murmullo del río".

A la espera de la batalla, Cabrera tranquiliza a su madre, como hacen todos los soldados que han participado en todas las guerras, asegurándole que come bien y que ha engordado. Y da fe de otros descubrimientos que invitan al optimismo: "Quisiera que vieras a los valientes aviadores rusos las pruebas que hacen con los aparatos. Tienen unos trimotores tremendísimos y el otro día vino a visitarnos un coronel ruso". Unas 72 horas después, el ataque fascista acabó con Julio Cabrera y otros muchos camaradas, nueve de ellos también de Benissa. Aquí debería acabar esta historia. Pero un soldado no murió. El soldado al que Cabrera intentó ayudar. Se llamaba Francisco Ronda. Sus vivencias, recogidas por Cardona, facilitan más respuestas contra el olvido.

Testimonio de un superviviente

Cuando los fascistas asaltaron la trinchera, nadie del Alicante Rojo parecía quedar vivo. Pero Ronda lo estaba. Según describe Cardona, "con el pie destrozado por una bomba, logró arrastrarse hasta ocultarse en unos matorrales mientras perdía la mayor parte de su vestimenta. Comenzó a nevar. La pérdida de sangre le originó insufrible sed. Tuvo que beber su propia orina y chupó hojas de las encinas. Allí acurrucado, sólo pensaba en la muerte hasta que ya por la noche oyó acercarse a un grupo de soldados. Desconocía a qué bando pertenecían, pero de pronto escuchó un apellido conocido, un tal Soliveres de Calp. Entonces pidió ayuda. Era un destacamento republicano que venía a recoger a muertos y heridos. Tras una cura de urgencia, Ronda fue trasladado al hospital de Guadalajara".

Mientras desde Benissa llegaban familiares para interesarse por el destino de sus hijos y trasladar a los heridos, Cabrera y sus 9 camaradas fueron enterrados el 4 de diciembre en un rincón del cementerio de Miralrío, envueltos en mantas en una fosa común. Ahora, la Ley de la Memoria Histórica ha permitido al Ayuntamiento pedir su exhumación para traerlos de vuelta a casa. Una forma de que ningún nombre se pierda.

visto aqui

23 comentarios:

Martine dijo...

Buenas tardes Navegante,
Te debía una visita, coincidimos en Blogs, en ideas... Y lo menos en que coincidamos en tu "casa" tambien...
Escalofriante relato, y al mismo tiempo alentador constatar que poco a poco, a veces demasiado, se les pueda dar una digna sepulturas a estos valientes que lucharon por la Libertad.
Un beso, Navegante.

Caminante dijo...

¡Qué bonito que nos relates estas cosas que sucedieron, que pasaron tan cerca, aquí. A los lugares que mencionas se accede por A-2 (Madrid-Zaragoza) Autovía del Noredeste la llaman -salvo que me esté confundiendo...-)
A Jadraque me acerqué hará unos dos años para ver su castillo, los nombres de ambos pueblos se leen en los carteles de la autovía mencionada, por donde tantas veces pasé, por donde tantas veces paso.
Besos. PAQUITA

Caminante dijo...

Que... que he debido tocar la tecla dos veces. ¡yo que me sé!
PAQUITA

Gracchus Babeuf dijo...

Pero, ¿a quién coño le puede molestar que se entierre con decencia a toda esa pobre gente, valientes, víctimas de su tiempo?
Sólo a quien no tenga la conciencia tranquila.

Naveganterojo dijo...

Selma, bienvenida y gracias por tu visita.
Tienes razon, es alentador comprobar como aunque sea muy despacio, todos estos valientes van descansando en los lugares que merecen, y no donde otros quisieron esconder sus cuerpos.
Un cordial saludo y un abrazo

Loc@, tranquila, ya he borrado las dos "copias",ja,ja.
Imagino que tu, con lo viajera que eres habras estado en mas de un lugar de los que se relatan de vez en cuando en el blog,.
Cuando pases por alguno de ellos, deja caer una flor.
Un abrazo.

Don gracchus, buena pergunta, buena pregunta, ¿quien nos contestara??.
Un abrazo amigo

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

Siempre te leo, pero me dejas sin palabras... ¿que se puede decir?

Daalla dijo...

Bien pronto se dieron cuenta que habían sido ingenuos al pensar que iban a derrotar en poco tiempo a los fascistas. Los republicanos tenían fuerza, valentía e ilusión en abundancia con las que suplieron en lo posible la falta de preparación militar y de armas. Pero tenían enfrente a gente muy preparada, con muchos medios y con las potencias fascistas detrás.
¡Gloria a los que cayeron luchando por la República!

RGAlmazán dijo...

Como siempre nos indicas historias aleccionadoras que están ahí y que hay que cuidarlas y guardarlas. ¡Que no nos falle la memoria! Ellos se lo merecen.

Salud y República

Naveganterojo dijo...

Orientador,habla amigo, habla, muchas veces es bueno sacar lo que tenemos guardado , y tu...Te expresas a la perfeccion.
Un abrazo.

Daalla, tu y yo si nos juntamos un dia, tendremos que tener un cantaro de agua al lado, pues se nos secaria la boca de tanto hablar.
Creo que la republica baso toda su esperanza en la ayuda de las democracias occidentales, pero....estas estaban cavando su tumba al negarsela, en cambio el enano del bigote,(como sabes me niego a escribir su nombre),ese, si aprobecho la ayuda de regimenes dictatoriales y fascistas para destruir a sus conciudadanos, a el no le importaba España, no le importaba la iglesia, no le importaba nada que no fuera el poder absoluto y la total destruccion del adversario.
En un par de dias publicare un articulo que me ha llegado, en el que se demuestra que a los militares no les importaba nada excepto la destruccion total de la republica y sus ideales.
Un abrazo.

Querido Rafa, tu sola visita ya es un honor para este blog.
Gracias amigo por tus palabras.
Salud y republica

M.Angel dijo...

Un relato cojonudo compañero. Te superas.

Prometo visitarte mas a menudo ( espero brindar contigo el lunes).

Salud y república.

La Gata Coqueta dijo...

Eso es algo que deben seguir haciendo en vez de irse de cacerías... de diferentes tipos y modos.

Como se tienen que sentir esos familiares que una vez por todas van a descansar en paz y en el campo que les pertenece.

Amigo un abrazo como muestra de mi afecto.

P.D. No se me pique usted, que las cosas no son lo que parecen ser...

CarmenS dijo...

Celebro que esos familiares se puedan llevar a sus muertos a los cementerios de sus lugares de origen, que sepan ya donde llevar flores a sus difuntos. Es sencillo de entender. ¿No se buscan cuerpos en el mar, en los ríos, en los precipicios de las montañas para darles la sepultura que desean sus parientes para ellos? ¿Por qué a los que murieron (o fueron matados) en el bando republicano se les niega ese derecho?

Anónimo dijo...

Cabrera en las cartas que mandó,me ha parecido de una inocencia infinita,de un fondo romántico, con mucho corazón ,poco podía imaginar la crueldad de la situación que estaba viviendo.Lo menos que merecen,todos los que sufrieron esa vida tan injusta,es poder estar enterrados en donde sus familias los tengan cerca,para calmar un poco tantas heridas aún abiertas.TQM.un beso

Freia dijo...

Tras historias como éstas, aparentemente sencillas, se esconden un montón de vivencias y afectos.
Como dice Gracchus. ¿A quién puede ofender que se los entierre con dignidad?

MATANUSKA dijo...

muda me quedo.

no sabía nada de esto.

saludos

m.eugènia creus-piqué dijo...

Hola Jose, me encanta leer histoias,estoy aprendiendo más que en el bachillerato, en fín, que descansen en paz. Un abrazo.

Caminante dijo...

Acabo de dejarte un par de comentarios en dos entradas anteriores o ¿fueron tres?
Más besos PAQUITA

Esther dijo...

Todas estas son historias que nos encogen el corazón, de injustas, crueles...Por cierto me he relajado un rato oyendo Ildivo en tu blog jaja.

Muchos besos solete

Naveganterojo dijo...

M.Angel, te tomo la palabra, espero pillarte por aqui mas a menudo.
Sabes que tus comentarios son agradecidos por muchos motivos.
Un fuerte abrazo amigo mio.

Querida gata........no entiendo tu postdata:". No se me pique usted, que las cosas no son lo que parecen ser...????????????.
Explicamelo por favorrrrrrrrrrrr.
Un abrazo.

Cecilia, es facil de entender, los cuerpos que tu comentas han muerto hace poco y los asesinos son buscados y la mayoria de las veces encontrados por la policia, pero los cuerpos de los sodados, mujeres, niños, ancianos,asesinados por el franquismo son estorbos para la derecha española, y para ellos estan mejor ocultos, pues es una losa que siempre pesara sobre su conciencia.
Un abrazo.

Paqui, las cartas de ese hombre, como las de muchos soldados republicanos demuestran la inocencia e ilusion de un pueblo que sabia que luchaba por la libertad, compàralas con las de los soldados de franco... dureza, frialdad,y objetivos claros...matar.
Un beso cielo.

Condesita, te digo lo que a don Gracchus, buena pregunta.
Un abrazo.

Matanuska, tu me enseñas los secretos del espacio y a cambio te cuento historias tristes.
Un abrazo.

Loc@, ya las he visto, pero gracias por la informacion, tengo la mala costumbre de olvidar las entradas anteriores, y no ver si hay mas comentarios.
Un abrazo.

Esther, como se ve que estas mas liada de lo normal, has pasado de ser la primera comentarista a ser la ultima,ja,ja,ja.
Un abrazo amiga mia, y lo primero es lo primero, que en este caso es el trabajo,animo, que tu puedes.

Caminante dijo...

Te dejé otro comentario en la entrada del 11 de este mes. PAQUITA

Naveganterojo dijo...

Paquita, veamos si te contesto al comentario que has escrito en la entrada del dia 11.
Me parece genial que este chico haya tenido toda la informacion que le pudieran dar, como tu dices, ojala los demas la hubieramos tenido tambien.
El "problemilla" ha surgido de un malentendido en una frase, y de mi respuesta a ella.
El no ha querido segir participando en el blog y yo no le voy a obligar.
Aunque esto no deveria escribirlo,(pues es casi particular), le escribi en su blog, ofreciendole mis disculpas,e intentando mantener la amistad, la respuesta ha sido el silencio.
Un abrazo amiga mia, y sabes que siempre podras decir lo que piensas,pues jamas he borrado un comentario de nadie, y siempre los he respondido (creo) que con el mejor talante.

Duende Crítico dijo...

Muy buen relato. Me encanta que se narren historias de la Historia porque muestran lo que vivieron las personas que son las verdaderas protagonistas.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Maravillosas esas historias. Me agradó mucho conocer este blog. Te felicito.