martes, 18 de marzo de 2008

Los frutos de la ley

Esta entrada estaba previsto que la publicara en Diciembre,por lo que quizas este un poco "rancia".
El municipio sadense fue un núcleo importante de grandes movimientos asociativos durante la II República. Pero con la Guerra Civil todo cambió. Aseguran que la guerra duró solo horas. Fue fácil para los falangistas tomar la villa desde Betanzos. Una vez que se establecieron los nuevos poderes, todos aquellos que en algún momento defendieron sus ideas, tuvieron que manchar. Muchos de los que quedaron fueron asesinados por no apoyar el Régimen. Ayer la villa inauguró un monolito en el paseo marítimo con una placa de bronce donde figuran los nombres de los once jóvenes a los que la dictadura les quitó la vida.
Ángela Cadaveira tiene ahora ochenta años y sus ojos, llenos de lágrimas, contemplaban ayer cómo el nombre de su padre relucía en el monolito que recuerda a los represaliados. Era José Cadaveira, pintor y miembro del Sindicato de Oficios Varios de Sada. Ángela tenía nueve años cuando su padre fue llamado por la Guardia Civil. Nunca más volvió a casa. Tres días más tarde encontraron su cuerpo sin vida. "Mi madre murió de pena por la pérdida de mi padre", se lamenta está mujer a la que el monumento "alivia un poco el dolor". Su familia está con ella arropándola y su hermano siente la rabia de la injusticia todavía en su cuerpo. "Está bien que se recuerde a los asesinados pero de los que habría que hablar es de los asesinos, que algunos aun están vivos y libres". Ángela y su hermano tuvieron el coraje de asistir a la inauguración, sin embargo algunos familiares no quisieron revivir el dolor. Fue el caso de dos de las hijas de Antonio Carballeira, directivo y fundador de la Asociación Agraria de Meirás, del Sindicato de Profesiones Varias y del Ateneo de Cultura Política y Social. Otros familiares sí que asistieron porque "es un reconocimiento que se agradece" asegura su nieta Lourdes Suárez. Antonio tenía veinte años cuando las fuerzas franquistas le quitaron la vida por no estar de acuerdo con el Régimen. Otros de los familiares afectados son Manuel Pérez, que perdió a su bisabuelo José Monzo; y Jesús Castro hermano del asesinado Ricardo Castro. Precisamente fueron ellos los que tuvieron la idea de organizar este homenaje a las víctimas gracias a la ayuda de la Plataforma Cidadá pola Memoria en Sada, el Ayuntamiento y los vecinos. Deuda pendiente > El acto de inauguración estuvo cargado de emoción y reivindicaciones. Una bandera republicana y otra gallega cubrieron el monolito mientras diferentes personalidades implicadas manifestaron su satisfacción por la iniciativa. Manuel Monge, de la Comisión para la Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña calificó el hecho como "un acto de xustiza aínda que chega con trenta anos de retraso". Monge recordó que gracias a la Ley de Memoria Histórica "se condenará o franquismo porque non queremos ver máis restos de Franco nin da dictadura". También el alcalde de Sada, Abel López Soto, participó, recriminando a los que mantienen que la villa estaba mejor durante el franquismo que "non é certo". Además aseguró que en el próximo pleno municipal se le quitará a Franco el título de Hijo Predilecto. El propio escultor de la obra, Val Díaz, tuvo palabras de apoyo para las familias "porque as súas mortes non foron en balde, xa que gracias a eles eu teño a ideoloxía que teño agora". Cuando descubrieron el monolito cada uno de los presentes se acercó para ver el nombre de su familiar perdido. Y no eran pocos, aunque el día fuera lluvioso, puede ser que como dijo una de las asistentes: "Galicia también está llorando".

1 comentario:

m.eugènia creus-piqué dijo...

Madre mía que pena, que desgracia y que espanto.No comprendo como todavía hay franquistas.Ya era hora de que le quitaran el titulo de hijo predilecto, la madre que lo parió !