martes, 3 de marzo de 2009

Palabras desde la libertad

Carta de un padre republicano a su hija*

"Querida hija mía:

Estoy sumamente orgulloso de ti y de tus talentos. Te escribo esta carta pocas horas antes de morir, creo profundamente que serás una buena muchacha, primero; y una buena mujer, después. Primero te quiero explicar el por qué de mi lucha, a lo mejor no lo entiendes aún, pero la verdadera razón de mi lucha has sido siempre tú, para que tengas un lugar favorable en el futuro, para que puedas expresar tus ideales sean como fueren, sin que nadie te cuestione absolutamente nada, para que entiendas lo que signifique la vida en realidad, para que los valores por los que lucho provoquen en ti un sentimiento, no de culpa si no de entendimiento. Que la palabra amor, ayuda, solidaridad, amistad, sean palabras que provoquen en ti cosas importantes, deseo que seas feliz.

Segundamente quiero que sepas que yo no fui asesinado, estoy muerto por mi culpa y solo el error es mío, no de los fascistas ni de nadie. Estoy muerto por voluntad propia, yo me metí en esto, luche empujado por ideales contrarios a los fascistas, sí, pero no les deseo ningún mal, pues ese mal irá en su mente hasta que comprendan que han hecho algo muy malo. Lo más importante que quiero decirte es que no les tengas ningún rencor, respeta sus ideales pero no dejes que te causen ningún daño ni ideológico ni físico, y si te ha llegado el momento no tengas ningún miedo, pues aunque te encuentres sola no lo estarás en realidad, TODOS nosotros estaremos ahí en donde tu creas que no estamos. Todas las personas que murieron por su ideal de libertad y república estarán ahí contigo, y con todos los demás. No derrames ni una lágrima, pues eso los hará más fuertes y sobretodo respétalos en lo verbal y se hará justicia hoy o mañana pero la guerra nunca acabará, aunque estés cansada estate siempre alerta o te apuñalarán por la espalda. Se siempre tu misma y no te dejes vencer.

Un beso de tu padre que tanto te quiere.”

Carta de un militante republicano en la Guerra Civil Española a su hija de cinco años.

*Copiada integramente de el blog de un nuevo amigo (y con su amable permiso): misterrojo, y cuyo blog os recomiendo

15 comentarios:

CarmenS dijo...

Visitaremos a tu amigo. Está bien que haya gente reivindicando la memoria, los hechos y los afectos de quienes murieron pro defender la democracia, la legalidad, la libertad. Ya es hora de que se hable de los que fueron condenados al olvido o a la ignominia.

MATANUSKA dijo...

qUE INTEGRIDAD la del padre sin culpar a nadie, que orgullosa deberia sentirse su hija ante tales palabras.

abrazos

Esther dijo...

Esta carta me emociona como le habla a su hija y lo buena persona que se le ve al no desear ningún mal a sus enemigos y el tener la esperanza de que un día se hará justicia.. La pena es que hoy en día si hay paz.. pero la justicia aún no ha hecho todo..

besitos

SaiZa dijo...

Cada vez que leo un relato o carta como esta, no puedo evitar emocionarme y recordar a toda esa gente que lucho por la libertad y la que vivió sin ella, cuantas familias rotas y cuanto sufrimiento innecesario. Ahora nos toca luchar a nosotros porque se haga justicia y se les de un recuerdo digno. Un beso y gracias por rescatar del amigo Misterrojo esta carta, que por algún motivo se me había escapado.
¡Salud, Memoria y Libertad!

F. J. Zamora dijo...

Educa al niño y no habra que juzgar al hombre.
Es de las cartas mas hermosas que he leido, gran padre y seguro que la hija habra sido grande tambien.
Ojala todos fueran como fue ese padre y lo que inculco a su hija.
Yo tambien soy feliz de navegar en tus mares , nuestros mares y ojala esa bandera de memoria , igualdad y sabiduris ..siempre surque los mares.
un saludo marinero de paz

m.eugènia creus-piqué dijo...

Niño, se me ha puesto la carne de gallina, buff ! Que bonita carta !Que recuerdo el de esta niñita de cinco años cuando de mayor pudo comprender las palabras de su padre.Besos.

Daalla dijo...

Ya la había leído en la página de Misterrojo, la cual parece muy interesante.
Como siempre, la gente de izquierdas dando lecciones de integridad y de dignidad.
Un abrazo, Navegante.

Martine dijo...

...."se hará justicia hoy o mañana"...

De eso se trata y aún no se ha hecho, no!

Emocionante carta y que integro este Padre a las puertas de la muerte...

Un beso, Navegante

Caminante dijo...

(...) sobretodo respétalos en lo verbal (...)y (...) aunque estés cansada estate siempre alerta o te apuñalarán por la espalda.
.....................
Qué experiencia le transmite ¡tan cierta! ¡tan duramente pagada... con la propia vida!
Ganas de llorar es lo que te entra con estas cosas que ya pasaron, que ya no "son", de pena, de p... pena.
Besos. PAQUITA

Naveganterojo dijo...

Amigos, de nuevo os he de pedir perdon por no poder contestaros a cada uno, pero a veces es necesario robarle unos segundos a la vida para emplearlos en otras cosas.
Gracias por vuestros comentarios, como siempre son muy bienvenidos y los leo con todo mi cariño.
Un abrazo a todos

Anónimo dijo...

¡Oh! de verdad nunca me pensé que mi pensamiento fuera compartido por más personas de verdad... A mi joven edad, sin alcanzar la mayoría de edad, he sido el ignorante que ha pensado así, pero ahora me doy cuenta que no... Hay mucha gente como nosotros... Muchas gracias por todo naveganterojo (por cierto nuestros nombre se parecen mucho) ha sido y será un honor ser parte de tu casa. Un fuerte abrazo a tod@s.

Freia dijo...

¿Sabes Navegante? Cuando pones testimonios así tan directos, tan de afectos de andar por casa, con esa inmediatez, se me ponen los vellos como escarpias... Porque ante la importancia de un afecto tan directo, tan de a flor de piel, tan primario, tan íntimo, todo lo demás se queda en segundo plano.
Un abrazo y gracias por esos testimonios que van colocando en tu blog a diario.

Perséfone dijo...

Esto es lo que más me ha gustad de la carta:

"Lo más importante que quiero decirte es que no les tengas ningún rencor, respeta sus ideales pero no dejes que te causen ningún daño ni ideológico ni físico"

Ojalá la gente fuese capaz de borrar una palabra tan odiosa como esa del diccionario.

Es una carta preciosa y muy emotiva.

Un abrazo.

Susana Vera-Cruz dijo...

Navegante querido, de verdad muy emocionante esta carta y cuanta verdad hay.
Nunca es tarde para decir lo que realmente fue o lo que realmente se siente, es la mejor manera para sentirnos tranquilos.
Làstima que las guerras no sirven de nada, sòlo para causar dolor y observar la estupidèz humana.

Amigo querido, tambièn paso a dejarte mis agradecimientos, por tus palabras de ànimo y apoyo ante esta pèrdida tan grande para mi.
Espero el tiempo logre poder calmar un poco este corazòn y sacar esta tristeza que duele mucho.
Gracias por estar ahì amigo.

Te dejo una abrazo enorme y todo mi cariño amigo

Susana-Agualuna

severino el sordo dijo...

La cantidad de gente integra como este republicano que nos fue arrebatada,imaginemos que hubieran salido victoriosos lo que hubieramos aprendido de su fuerza y de sus ideas,creo que ya va siendo hora de recuperarlas.