sábado, 18 de octubre de 2008

¿Donde esta el cielo republicano?

Esta carta es un copia y pega de un articulo publicado aqui, pero es tan intensa que he decidido copiarla integra.

A Rafael Pérez Cantó lo fusilaron en el cementerio de Alicante el 3 de octubre de 1940. Tenía 24 años, cultivados de amor hacia sus padres, amigos por todo el pueblo y siendo un trabajador ejemplar. Su acta de defunción no dice mucho: solamente que murió por orden del Juzgado Militar nº 1. Sin un cómo ni un porqué. Su madre se enteró de la muerte de su único hijo cuando al día siguiente fue a llevarle, como todas las semanas de un año de calvario y terror, comida y consuelo. Lo reconoció por uno de los jerséis de lana que con tanto amor le había hecho sin pensar que iba a ser su mortaja. Diez años después, Aurora, aquella madre, pudo enterrarlo en el cementerio de Novelda. Diez años suplicando el traslado de una fosa común, diez años después otra vez el jersey; gracias a él sabía que ese esqueleto era su hijo, su amado y único hijo Rafael. Manuel Valero Alberola corrió la misma suerte. El 2 de enero de 1938, bajo una fuerte nevada, Manolito, gran deportista y aficionado a la fotografía, se encontraba en el frente de Teruel y fue malherido en una pierna. Operado, con la pierna amputada, aún mantenía fuerzas para regresar a casa con los suyos. Las emocionantes cartas que escribió en el frente así lo atestiguan. Pero el día 14 de ese mismo mes, la aviación nacional bombardeó un tren sanitario en la estación de Rubielos de Mora y allí murió Manuel. Terminada la guerra, Encarnación, su madre, comprueba desesperada, día tras día, que su hijo no se encuentra entre los jóvenes que van regresando al pueblo. Al no saber leer, una vecina la ayuda a buscar, en vano, el nombre de su hijo en las listas oficiales. Finalmente, en 1941, llegó la baja de defunción al Ayuntamiento, pero la familia todavía desconoce dónde fue enterrado. Sus historias, junto a la de otros dos chicos noveldenses, pudieron leerse en la revista de fiestas "Betania" del año 2006 (www.betania2006.com). Esas madres, Aurora y Encarnación, y sus hijos desaparecidos, simbolizan las decenas de miles de madres de la Guerra Civil que sufrieron el dolor de perder a sus hijos en una guerra fraticida. Su angustia no conoce de pueblos, lugares o fronteras, y ha de ser reconocida de una vez, honrada, aceptada y respetada. La humillación que tuvieron que sufrir durante esos años es muy difícil expresarla con palabras. Aquellas madres, religiosas y creyentes, iban a misa a diario para comprobar, desalentadas, que en la cruz de la fachada de la iglesia no aparecía, entre los nombres de los caídos por España, el de sus hijos. La mayoría de esas mujeres vivieron con la pena de no saber dónde se encontraban los cuerpos de sus hijos, de sus hermanos o de sus padres y, lo que es peor, vivían con la indiferencia, el olvido y el desprecio de la mayoría de sus paisanos. El bando republicano merece ese reconocimiento. Es la deuda histórica que tiene este país con aquellos que también murieron por España, pero no por la España que ganó, sino por la que estuvo perdiendo durante cuarenta años. Esos cuarenta años sirvieron, entre otras cosas, de reconocimiento y homenaje para el bando nacional, homenajes merecidos, ya que los crímenes fueron igual de brutales. Años más tarde, durante la Transición, se decidió no tocar el tema, quizá por el miedo de todos a que volviera la guerra. Más años de paciencia, de olvido, de silencio. Por ello, ahora es el momento de rendirle cuentas al pasado, cerrar la herida y como las historias de Rafael y Manolito, ponerles nombres y apellidos a los restos que aún siguen en las cunetas, que todavía esperan, en las fosas comunes de los cementerios, una familia que los entierre dignamente. Esa es la manera, como dice Julián Casanova, catedrático de Historia Contemporánea, de "reparar una injusticia histórica". El Partido Popular, que inicia ahora con un valiente Mariano Rajoy a la cabeza un nuevo camino rompiendo las ataduras con un PP más anclado en el pasado, tiene la oportunidad inmejorable de demostrar con hechos que ya no tiene nada que ver con la derecha española de la Dictadura, de demostrar que es un partido liberal, de centro conservador, pero sin querer conservar en el olvido lo que pasó en aquellos desgraciados años. Nadie quiere reabrir heridas, nadie desea desenterrar el hacha de guerra. Y si en algún momento la iniciativa del juez Garzón derivara a esto, sería un grave error y una gran equivocación. Lo único que pretenden las familias de los desaparecidos y muertos del bando republicano es poder quitarse el luto eterno de sus corazones, poder recibir el consuelo que nunca tuvieron. Tener, por fin, pena de duelo y no la tristeza amarga del abandono y del olvido. Hoy en día, la cruz con los caídos por Dios y por España perdura en algunas iglesias como triste señal de lo que nunca tuvo que ocurrir. En Novelda la quitaron de la parroquia en los años 80. Sin embargo, no es suficiente para una reconciliación verdadera, ya que el olvido, el pasar página, como dice Paul Preston, no es la reconciliación. Hace falta un homenaje a todas las víctimas de nuestra Guerra Civil, a todas, sin distinciones, ni bandos, ni excusas. Sin debates huecos ni nuevas venganzas. Sólo así conseguiremos que en nuestro país muera el rencor y el triste invento de las "dos Españas". No hubo dos Españas. Únicamente había una, disparándose a sí misma balas cargadas de vacío. Por su parte, la Iglesia católica española debe también hacer un ejercicio de autocrítica para no perder el tren del futuro. Es verdad que, dentro de toda esa barbarie atroz que supuso la guerra, se quemaron iglesias y se asesinaron sacerdotes y párrocos, pero eso no justifica de ningún modo lo que ocurrió después: obispos que, tras dar la bendición, se quedaban con la palma hacia abajo, brazo derecho en alto, bajo un palio de camisas azules, águilas, cabezas engominadas y el brillo metálico de las pistolas, todos con el orgullo indeleble de quien sabe que no había llegado la paz, sino la victoria. Y entre aquellos feligreses, Aurora y Encarnación, las madres de Rafael y Manolito, y las miles y miles de madres en toda España que no podían hablar, que no podían confesar su dolor, que murieron con esa desgarradora tristeza en la garganta que les impedía gritar, que se ahogaban en las lágrimas que destilaba sin parar su enorme soledad. La Iglesia debe reconocerlo con valentía, entregando toda la información que disponga y admitiendo sus errores, para que al fin, aunque hayan transcurrido más de setenta años, aquellas madres que perdieron sus hijos en una guerra absurda sepan, desde su cielo provisional, dónde está el cielo republicano. Jesús Navarro Alberola es empresario.

17 comentarios:

CarmenS dijo...

Lo triste es que muchas madres y esposas de aquellos años ya murieron sin haber logrado recuperar ni el cuerpo ni la memoria de sus hijos y maridos. Y muchos hijos y hermanos. Y muchos padres. Los que quedan son los nietos para retomar su triste legado. Ellos no tienen miedo porque no han sufrido en sus carnes la humillación y la miseria a la que los condenaron los vencedores.
Que los del bando republicano cometieron asesinatos, también lo sabemos. Pero en ese bando había una mezcla terrible: había republicanos burgueses, comunistas, anarquistas, aprovechados de toda índole, gente culta y gente aviesa. Los crímenes de los más burros no se les pueden achacar al gobierno elegido democráticamente ni a las personas de ideas progresistas que detestaban la injusticia y la violencia. ¿Alquien podría atribuirle a Machado o a Unamuno los saqueos de los conventos por el hecho de estar contra los sublevados militares?
Y otra cosa: por España también combatían los de izquierdas o centro izquierda, los republicanos. Por una España mejor, progresista, democrática, moderna. Por una España que cuidaba su educación, su cultura, el progreso de sus gentes. Por una España semejante a los países más avanzados del momento. No por esa España cutre, endogámica, oscura, rancia, meapilas, patriotera que nos trajo el franquismo.

RGAlmazán dijo...

Evidentemente que hubo también asesinatos desde los republicanos. Pero no es posible la comparación. Primero porque sólo hubo un bando rebelde y, al otro lado, gente que defendía la República. Los rebeldes constituyeron el bando. Si en el otro lado hubo excesos, fueron delincuentes y no fue la regla general. Nadie, desde el mando republicano, dio una orden de caza de sacerdotes, sin embargo si que hubo órdenes expresas de cazas de rojos, y lo que es más grave, en la posguerra.
Querido Navegante, poco a poco vamos consiguiendo nuestra mayor deseo, que se restituya el honor y la dignidad de los que fueron represaliados y fusilados por sus ideas. Tú eres un ejemplo en esa defensa constante desde tu blog y asi te he citado, la semana pasada, como tal, en mi artículo de la semana pasada: http://rafa-almazan.blogspot.com/2008/10/hoy-es-un-gran-da-garzn-se-declara.html

Un abrazo y

Salud y República

Naveganterojo dijo...

Cecilia,bienvenida a esta tu casa,es un placer leer y conocer a personas que no quieren olvidar.
Estos dias estoy algo liado con el trabajo,pero tienes mi palabra de que en cuanto el tiempo me lo permita,te devolvere la visita.
Un saludo

Naveganterojo dijo...

Rafa,es un honor y un orgullo tener un amigo como tu.
Te agradezco que me recordaras el otro dia en tu blog,y te agradezco mas el que me lo hayas echo saber.
Ultimamente estoy algo "desfasado",y solo leo la ultima entrada de cada blog el dia que puedo entrar en internet.
Recibe un abrazo de este navegante que aun,dia a dia,sigue aprendiendo de ti.

MATISEL dijo...

Ojala nos acordarámos mucho más hoy de aquellos que lo dieron todo por una sociedad más igualitaria, justa y libre. Otro gallo nos cantaría en medio de esta crisis, hoy apenas luchamos, ni por los derechos básicos de supervivencia. Dejadez o manipulación...el caso es que nos haría falta una inyección de la sangre valiente de nuestros antepasados.

Besos

María dijo...

Estoy totalmente de acuerdo con el comentario que ha dejado nuestra amiga caminantedenoche, a la cual, la aplaudo y ratifico el comentario.

Feliz fin de semana.

Duende Crítico dijo...

Es lo que hablamos muchos desde hace bastante. No se quieren abrir heridas sólo se quiere que unas familias puedan enterrar a sus muertos con dignidad. Todos los muertos de la GC deben ser recordados y tenidos en cuenta para que en el futuro no se repita ese fracaso que fue el conflicto.

Sólo hay que desarrollar una condena virtual hacia lo que produjo un gran atraso a nuestro país. Ni más, ni menos.

Un saludo navegante.

Anónimo dijo...

Por que complican tanto las cosas los burócratas..acaso tienen algo que esconder. o simplemente no interesa saber la verdad..
la verdad solo tiene un camino

Bienvenido de nuevo navegante....

Esther dijo...

Espero que encuentren ese cielo republicano reencontrando los cuerpos y dandoles el entierro que se merecen, bien sean los hijos o los nietos por los años que han pasado,pero es lo justo.No les quitará el sufrimiento de la pérdida de sus seres queridos ,pero al menos lo aliviará en cierta medida. Y bien dicho a ver si el pp se desmarca de la dictadura o sigue dejando lugar a la duda con sus actitudes...

Besitos amigo

la inkilin@ dijo...

Y las madres que perdieron a sus hijos en la guerra ya no están!!!

si el cielo existe? seguro que están junto a sus hijos..seguro que si!!!

esperemos que todo esto se solucione pronto..Ya es hora NO???

Naveganterojo dijo...

Caminante,hermosas palabras,poco que añadir,como siempre es un placer leerte y tenerte como comentarista.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Maria, gracias por tus palabras.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Amigo duende,me vas a permitir un inciso,y te lo digo en base a la amistad que tenemos,sabes que cuando algo no cuadra con nuestras ideas lo hablamos y no pasa nada.
No estoy de acuerdo contigo,no se busca una condena virtual,se busca a los culpables que aun viven y que se sienten en el banquillo.
No podemos conformarnos con decir que el asalto al poder producido por franco y sus acolitos fue una cosa del pasado y aqui paz y despues gloria.
¿No se ha juzgado a Pinochet y se le ha sentado en el banquillo de los acusados?,el, al igual que el enano dictador han cometido crimenes contra la humanidad,y esos delitos no prescriben, de acuerdo que franco esta donde tiene que estar pero....algunos de los suyos aun viven,(muy felices y contentos por cierto),pues la ley ha de caerles con todo su peso,Y si han de pasar sus ultimos años en prision,pues que los pasen.
No creas que soy duro,simplemente exijo justicia,la justicia que les negaron a miles de españoles, asesinados como perros en cualquier lugar de nuestra geografia,y que aun siguen siendo vilipendiados y negados por una parte de nuestra sociedad,(curiosamente la parte que los asesino).
Perdona por una respuesta tan larga y dura,pero....es lo que pienso y lo que siento.
Un abrazo,amigo.

Naveganterojo dijo...

Beetle,por desgracia este gobierno y esta oposicion aun no quieren meter los pies en el fango del pasado,quiza no se den cuenta de que cuanto antes entren y lo limpien,antes este pais marchara hacia la verdadera convivencia.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Esther, creo que esas madres que murieron sin saber donde estaban enterrados sus seres queridos merecen que este pais las reconozca, pues ellas sufrieron años de verguenza y dolor,sin tener que haberlos sufrido, pues sus caidos merecian mas respeto que los caidos del bando agresor,pues ellos defendian la legalidad, mientras los otros la pisoteaban.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

La inkilina,te digo que a esther,esas madres merecen el reconocimiento de este pais,mientras ellas lucharon con uñas y dientes por sus hijos,otras lo recibieron todo sin mover un dedo,¡¡¡para que luego digan que todos los españoles somos iguales!!!.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Tristes,injustas y crueles muertes,en aquellos momentos imposible restaurar nada con un dictador en el poder y con la Iglesia sometiendo y anulando voluntades,para que las personas
aceptaran con (Fé)cualquier cosa
que en nombre de Dios se hiciera.
Valoro al juez Garzón por su justa
justicia hacia todas las personas que lo necesiten,antes ó ahora,mientras se quiera ignorar que todos,todos lo seres humanos tenemos derecho a ella y se rian
algunos de estas defensas,no habrá igualdad real social.Con amor...