viernes, 22 de agosto de 2008

Poca memoria de la izquierda andaluza

En memoria de Javier Verdejo; estudiante universitario de 19 años. Miembro de la Joven Guardia Roja de España, además de la Asociación Democrática de la Juventud.
En Almería, en la madrugada del 13 al 14 de agosto 1.976 , en las proximidades de la playa de San Miguel, fue sorprendido por la Guardia Civil cuando realizaba una pintada con la consigna “ PAN, TRABAJO Y LIBERTAD ”, interrumpiendo la misma, buscó refugio en una vieja garita de la playa, hasta donde fue perseguido y disparado en la cabeza. Su entierro fue muy accidentado pues era hijo de un ex alcalde franquista de Almería y su familia, conservadora y tradicionalista, quería impedir el homenaje popular, que finalmente se realizó a pesar de los impedimentos del Gobernador Civil, hasta hace poco tiempo, miembro del Tribunal Constitucional (así se premia a los demócratas de toda la vida).
Treinta y dos años después de su muerte contrasta la total falta de actos conmemorativos con los unánimes tributos a Blas Infante, fusilado en agosto de 1936 y elevado al rango de Padre de la Patria Andaluza por el Parlamento hace 25 años. “Fue una muerte sorprendente por la imagen de dureza de la represión que transmitió”, afirma Antonio Checa, profesor de comunicación en la Universidad de Sevilla y profundo conocedor de la Transición andaluza.
El padre de Javier, Guillermo Verdejo, fue alcalde de Almería durante el franquismo. Tras la noche de autos, nadie de su familia denunció, por lo que las diligencias se cerraron con una controvertida versión oficial que eximía de toda responsabilidad a la Guardia Civil. La acusación popular no era moneda corriente. Caso cerrado. Movimientos políticos como el PTE, hasta su extinción, o Nación Andaluza han puesto siempre en cuarentena la narración del Instituto Armado. Según su informe, todo fue un desgraciado accidente, un simple tropezón. Un agente descubrió al joven pintando con un spray un lema político y Javier y sus acompañantes salieron corriendo. La versión oficial sostiene que el agente dio el alto, pero no pararon. Entonces el agente “tropezó y su arma, un Z-62, se le disparó causando la muerte de uno de los que huían”. Ni víctimas, ni verdugos. Un relato que metaforiza en parte el espíritu de la Transición..
Mas informacion en: esta pagina , en esta y por supuesto en Kaosenlared
ESTE POEMA ES EN SU HONOR:
Aquella madrugada Aquella madrugada,13-14 agosto 1976,
Almería fue roja
y Andalucía verde, blanca, verde
La sangre prohibida
de Javier Verdejo
quedó para siempre
encadenada a sus sueños
Sobre el color amarillo
del tiempo el pájaro,
los pájaros son otros
pero aún cantan
In memoriam
Agosto 2008
32 años después

9 comentarios:

MATISEL dijo...

Hay la memoria, que mal anda en muchas cosas, incluso entre los que se supone tendrían que recuperarla.

Impresionante tu post, no conocía esto,y tienes razón, así fue la transición, se realizó sobre los cimientos del un olvido injusto. Gracias por traerlo a la memoria

Me conmovió tu poema.

Besos

Anónimo dijo...

Otra triste historia

Espero que algunos les haga reflexionar, sobre lo que hoy en ida
tenemos "libertad"

Besos navegante

Isa dijo...

Bonito poema y trágica historia.
Es increible cómo la propia familia, por el hecho de tener ideas políticas distintas, no denunció la muerte de su hijo.
Cuántas historias habrá cómo esta y cuántas quedaron enterradas...
Un abrazo.

Esther dijo...

Hola!me parece muy fuerte que su propia familia acallara su muerte,por ser de corriente política contraria. Un hijo es un hijo y tiene que ser lo primero independientemente de sus ideas políticas. A todos aquellos que como él lucharon por lo que creyeron había que respetarlos y hacerles algún homenaje,ya que en el día de su muerte no lo tuvo..¿qué menos verdad?

Besos

Naveganterojo dijo...

Caminante,cuanto mas me adentro en este mundo,mas me absorbe,la historia de este pais desde los años 30 hasta los 70 es absolutamente increible.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Beetle,tienes razon otra triste historia.
Ojala esa reflexiona la que aludes nos la hagamos todos,y luchemos por la tolerancia y la paz.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Isa,el poema no es mio,respecto a lo que hizo su familia....no tiene palabras,anteponer las ideas politicas a la investigacion del asesinato de un hijo es como poco repugnante.
Un abrazo

Naveganterojo dijo...

Esther,el unico homenaje que el y los que murieron como el es que le demos los que nos preocupamos por que no caigan en el olvido.
Un abrazo

María dijo...

Holaaaa:

Tardé pero ya llegué a tu blog jajaja.

Triste historia la que nos dejas en este post, pero desde luego el poema es muy bonito.

Te deseo un feliz fin de semana.

Saludos.